Rescato este corto vídeo, que aunque sea muy conocido muestra a las claras que la degradación de la dignidad papal se vio claramente en los viajes de JPII con su demagogia populista y “juvenil”. La actitud del “Magno” en mi opinión, es de verdadera vergüenza ajena. Algo bochornoso. Me pregunto si aquellos jóvenes ante los que hizo el ganso son ahora católicos. Como se dijo de él, “llenó los estadios pero vació los templos”.
Quizás los promotores de su falsa canonización deberían tener presente el más elemental decoro del papado que JPII ultrajó.
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Cierto, vergüenza ajena es lo que da un hombre haciendo sonidos propios de una bestia. Así se ganaba la simpatía de las gentes. Si en lugar de eso hubiese denunciado sus pecados no hubiese sido tan popular.
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Da miedo ver como el antiCristo JPII actuaba como un demonio encarnado y como era y es adorado por ese poder que le otorgo la Serpiente Antigua
FIAT
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ROSA ME GUSTA ESE COMENTARIO DE HECTOR ADRIAN TE FELICITO
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